Página católica

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Margarita de Escocia, Santa
Reina, noviembre 16
Fuente: Archidiócesis de Madrid



De estirpe regia y de santos. Por parte de padre emparenta con la realeza inglesa y por parte de madre con la de Hungría. Los santos son, por parte de padre, san Eduardo -llamado el "Confesor"- que era su bisabuelo y, por parte de madre, san Esteban, rey de Hungría.

Nació del matrimonio habido entre Eduardo y Agata, en Hungría, con fecha difícil de determinar. Su padre nunca llegó a reinar, porque al ser llamado por la nobleza inglesa para ello, resulta que el normando Guillermo el Conquistador invade sus tierras, se corona rey e impone el juramento de fidelidad; al poco tiempo murió Eduardo de muerte natural.

Pero esta situación fue la que hizo que Margarita llegara a ser reina de Escocia por casarse con el rey. Su madre había previsto y dispuesto que la familia regresara al continente al quedarse viuda tras la muerte de su esposo y, bien sea por necesidad de puerto a causa de tempestades, bien por la confianza en la buena acogida de la casa real escocesa, el caso es que atracaron en Escocia y allí se enamoró el rey Malcon III de Margarita y se casó con ella.

Es una mujer ejemplar en la corte y con la gente paño de lágrimas. Se la conoce delicada en el cumplimiento de sus obligaciones de esposa; esmerada en la educación de los hijos, les dedica todo el tiempo que cada uno necesita; sabe estar en el sitio que como a reina le corresponde en el trato con la nobleza y asume responsabilidades cristianas que le llenan el día. Señalan sus hagiógrafos las continuas preocupaciones por los más necesitados: visita y consuela enfermos llegando a limpiar sus heridas y a besar sus llagas; ayuda habitualmente a familias pobres y numerosas; socorre a los indigentes con bienes propios y de palacio hasta vender sus joyas. Lee a diario los Libros Santos, los medita y lo que es mejor ¡se esfuerza por cumplir las enseñanzas de Jesús! De ellos saca las luces y las fuerzas. De hecho, su libro de rezos, un precioso códice decorado con primor -milagrosamente recuperado sin sufrir daño del lecho del río en que cayó- se conserva en la biblioteca bodleiana de Oxford (Inglaterra).

También se ocupó de restaurar iglesias y levantar templos, destacando la edificación de la abadía de Dunferline.

Puso también empeño en eliminar del reino los abusos que se cometían en materia religiosa y se esforzó en poner fin a las abundantes supersticiones; para ello, convocó concilios con la intención de que los obispos determinaran el modo práctico de exponer todo y sólo lo que manda la Iglesia y las enseñanzas de los Padres.

"Gracias, Dios mío, porque me das paciencia para soportar tantas desgracias juntas". Esta fue su frase cuando le comunicaron la muerte de su esposo y de su hijo Eduardo en una acción bélica. Fue cuando marcharon a recuperar el castillo de Aluwick, en Northumberland, del que se había apoderado el usurpador Guillermo. Ella soportaba en aquellos momentos la larga y penosísima enfermedad que le llevó a la muerte el año 1093, en Edimburgo.

Es la reina Margarita la patrona de Escocia, canonizada por el papa Inociencio IV en el año 1250. Pero no pueden venerarse sus reliquias por desconocerse el lugar donde reposan. Por la manía que tenían los antiguos de desarmar los esqueletos de los santos, su cráneo -que perteneció a María Estuardo- se perdió con la Revolución francesa, porque lo tenían los jesuitas en Douai y, desde luego, no salieron muy bien parados sus bienes. El cuerpo tampoco se pudo encontrar cuando lo pidió Gelliers, arzobispo de Edimburgo, a Pío XI, aunque se sabe que se trasladó a España por empeño de Felipe II quien mandó tallar un sepulcro en El Escorial para los restos de Margarita y de su esposo.

Aunque les duela esa carencia de reliquias a los escoceses, tienen sin embargo el orgullo de disfrutar en su historia de las grandes virtudes de una mujer que supo primar su condición cristiana a su condición de reina. O mejor, que ser reina no fue dificultad para vivir hasta lo más hondo su responsabilidad de cristiana. O aún más, supo desde la posición más alta ser testigo de Cristo. Y eso es mucho en cualquier momento de la Historia. ¿No será la gente como ella los que se llaman pobres de espíritu?

lunes, 17 de octubre de 2011

SAN LUCAS


 Etim.:Del latín, Lucas, del griego, Loukas. "Portador de luz"  


Autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, en el que se narran los orígenes de la vida de la Iglesia hasta la primera prisión de Pablo en Roma.

Posiblemente escribió entre 70AD y 80AD. Probablemente en los dos años que San Pablo estuvo preso Cesarea (Hechos 20, 21). 
Lucas recibió la fe alrededor del año 40. Habrá conocido a Pablo en Antioquía. Ninguno de los dos conocieron a Jesús durante su vida en la tierra. Sin embargo Lucas supo escribir cuidadosamente guiado por el Espíritu Santo, lo que escuchó de los testigos oculares. Es el único que narra la infancia de Jesús y el que trata mas sobre La Virgen María. Quizás porque ella misma le instruyó en Efeso.

Lucas escribe para el mundo gentil. Resalta el aspecto universal de la redención. La predicación a todas las naciones, comenzando por Jerusalén (Cf Lc. 24, 46-47). El está conciente de los peligros de la legalidad judía, las herejías y la frivolidad pagana. Su Evangelio muestra una atención especial hacia los pobres, los pecadores arrepentidos y hacia la oración. 

Lucas nace de padres paganos en Antioquia y es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Es de cultura griega y dirigió su mensaje a gentiles cristianos. Estaba muy bien educado en la literatura y era médico.

San Lucas fue discípulo fiel de San Pablo quién lo describe como "Lucas, el médico querido" (Col 4,14). Desde su prisión de Roma Pablo dice a su discípulo Timoteo: «Lucas sólo queda conmigo».  San Juan Crisóstomo le llamó: «Incansable en el trabajo, ansioso de saber y sufrir, Lucas no acertaba a separarse de Pablo».

En los Hechos de los apóstoles, Lucas se incluye en los viajes de San Pablo: "fuimos a... navegamos a..."   En uno de esos viajes se embarcaron desde Troas a Fenicia. Otro viaje los llevó desde Fenicia a Jerusalén. Mas tarde fueron juntos a Roma, en cuyo viaje sufrieron naufragio y otros peligros. 
Según la tradición murió mártir en Acaya, colgado de un árbol. Sus reliquias se encuentran en la Basílica de Santa Justina, Padua, Italia. Estudios conducidos allí en 1998 concuerdan con los datos sobre San Lucas conocidos por la tradición. 
Patrón de: artistas, doctores, cirujanos, solteros, carniceros, encuadernadores, cerveceros, escultores, notarios...
Representado con: libro, novillo alado, médico, pintando ícono de Nuestra Señora.Según la tradición fue también pintor de la virgen. 

sábado, 15 de octubre de 2011




Isaías 45, 1.4-6: Yo soy el Señor, y no hay otro.


Salmo 95: Que toda la tierra cante al Señor.


1 Tesalonincenses 1, 1-5: Damos gracias continuamente a Dios por todos ustedes.


Mateo 22, 15-21: Den al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.

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Te ofrecemos unas preguntas para tu oración en base al texto del Evangelio:

Busco tu rostro - Fe:
‘Den a Dios lo que es de Dios’: ¿Cómo es el Dios del que nos habla el evangelio de hoy? ¿Cuál sería su principal exigencia?

En lo que respecta a nuestra relación con Dios, ¿en qué cosas concretas se puede ver que le reconocemos como nuestro único Señor?

Vete y haz tú lo mismo - Caridad:
‘¿De quién es esta imagen?’: En nuestro día a día, muchas imágenes van marcándonos. ¿Qué imágenes están impresas en nuestra vida? ¿Quiénes son nuestros otros señores?

Con frecuencia usamos la expresión ‘es la viva imagen de sus padres’. ¿Qué hemos de trabajar en nuestra vida para que los que nos rodean puedan ver en nosotros la ‘viva imagen de nuestro Padre Dios’?

¡Venga tu Reino! - Esperanza:
Como cristianos, confesamos que nuestra vida está sostenida por las buenas manos de quien es nuestro único Señor. ¿Cómo ilumina este pasaje nuestra esperanza cristiana?

jueves, 13 de octubre de 2011

SAN CALIXTO I Papa y mártir

San Calixto INo están de acuerdo los historiadores sobre algunos detalles de la biografía de nuestro santo de hoy. Parece que nació en Roma en uno de los barrios pobres y que su padre se llamó Domicio. Que era esclavo y como tal pasó una dura juventud y mocedad. Recorrió varios lugares donde llevó una vida muy dura.Como gozaba de muchas cualidades humanas y poseía bastante cultura parece que estuvo al cargo de un tal Carpóforo, que era cristiano y le encomendó misiones delicadas, entre otras la dirección de una especie de banca en la que a pesar de su gran pericia en estas lides parece que le fue mal o que unos judíos le engañaron. Acusado por su señor fue enviado a la cárcel, primero de Roma y después de Cerdeña donde pasó varios años en trabajos de esclavos.La favorita del Emperador, una tal Marcia, consiguió poner en libertad a varios cristianos de este destierro de Cerdeña y entre ellos le tocó a Calixto ¿Cuándo se hizo cristiano Calixto? ¿Lo era ya su padre o se hizo él cuando trabajaba a las órdenes de Carpóforo que era cristiano? No lo sabemos, lo cierto es que una vez puesto en libertad se retiró cerca de Roma a una especie de desierto y allí pasó unos diez años entregado al estudio y a la meditación. Maduró Calixto durante aquellos años y su nombre empezó a sonar entre los ambientes cristianos. Llegó hasta los oídos del Papa San Ceferino y le llamó. Quedó prendado de aquellas cualidades que aparecían visiblemente en aquel hombre maduro y conocedor profundo de la fe cristiana. Y lo que más valía, su disposición para arrostrar cuantas calamidades fueran necesarias para dar a conocer a Jesucristo y defender su Iglesia.El Papa Ceferino reconociendo estas cualidades y su gran ingenio le encomendó la ampliación y construcción en la Vía Appia del Cementerio o Catacumbas que después y para siempre llevarían su nombre. Hoy son las más extensas y visitadas de Roma. Muchos santos han visitado aquellos sagrados lugares donde se encuentran entre otras preciadas reliquias el Altar de los Papas donde varios murieron mártires mientras celebraban los Misterios y el altar de Santa Cecilia, el cuerpo de San Tarsicio, etc... Allí muchos noveles sacerdotes -como por ejemplo los dos hermanos redactores de este Santoral celebraron su Primera Misa.Los cristianos de su tiempo reconocieron las egregias cualidades que adornaban al diácono Calixto y no sólo en cuestiones financieras o de construcción de catacumbas sino en el terreno de ciencia, de prudencia, de piedad y de dotes de gobierno. Por ello al morir el Papa Ceferino pusieron los ojos en Calixto y lo eligieron para sucederle como Obispo de Roma y Sumo Pontífice.Algunas herejías empezaban a pulular por aquel entonces y contra ellas luchó con valentía el nuevo Papa. Las dos principales eran estas: El Sabelianismo que casi no ponía distinción entre las Personas de la Santísima Trinidad con confusiones que rayaban en la herejía y los Montanistas que eran los que defendían un rigorismo exagerado de costumbres y, sobre todo, con los que habían sido algo débiles durante las persecuciones y ahora querían volver, arrepentidos, a la Iglesia católica. San Calixto siempre quiso ser más padre que juez. Más defensor que condenador. Esto le atrajo muchos insultos y contradicciones pero siempre los soportó con gran entereza y mayor caridad.[Image]San Calixto estaba convencido de una verdad sobre todo: La bondad de Dios y su gran misericordia para con los pecadores arrepentidos. Tertuliano y sus secuaces se levantaron contra el Papa y le hicieron sufrir muchísimo hasta que fue coronada su preciosa vida con la palma del martirio que recibió probablemente el año 222 bajo el emperador Alejandro Severo.

Comentario al Evangelio del Viernes 14 de Octubre del 2011

Qué contraste. Sigue la sombra del enfrentamiento entre Jesús y los fariseos, mientras aparece la luz de la aceptación del Maestro porque “miles y miles se agolpaban, hasta pisarse” por escucharle. Jesús se vuelve, primeramente, a sus discípulos con palabras que constituyen un mosaico de sugerencias: alerta ante la hipocresía farisaica, el testimonio de los hijos de la luz y la confianza en el Padre Dios.

En esta escena, las víctimas, los que sufren, son los discípulos de Jesús. Y Jesús no les promete alejarlos del dolor, pero “no los dejará solos”. Ellos son sus amigos porque les ha dado a conocer los misterios del Reino. Por eso, no han de tener miedo. Todo ha de ser esperanza confiada en el Padre del cielo. Y aparece la imagen tan expresiva de los gorriones: no valen ni dos cuartos y, sin embargo, “ni de uno solo se olvida Dios”. 

Y nosotros, como discípulos de Jesús, tomamos el guante, para vivir según el evangelio. Fuera la hipocresía;  so capa de piedad religiosa, el fariseo defiende otros intereses mezquinos. Un cristiano habla y obra sin doblez, sin mentira; es que somos “nacidos de la luz, hijos del día”.

Por otra parte, se nos invita a ser testigos,  a dar testimonio de nuestra fe. Confesamos  nuestra esperanza “desde las azoteas y a pleno día”. La vergüenza, la falta de coraje, la poca convicción no ha de caber en un fiel cristiano. Otra cosa será saber que hay que contar con la fragilidad humana.

Y finalmente, la insistencia de Jesús se centra  en la confianza, en la ausencia del miedo, “No teman”. Sentimos la mano amorosa y providente del Padre. Caeríamos en la hipocresía si nos repetimos con Jesús: “No teman”, y luego vivimos nuestra religión a la defensiva, acongojados porque vemos mil enemigos por todas partes. Da la impresión de que nos apoyamos más en los grandes medios humanos, porque nos dan seguridad, que en las manos del Dios que nos cuida. Con lo fácil que es darnos cuenta de que valemos más que los gorriones.